Un día desperté en una habitación sin luz, busque un interruptor pero no había salí arrastrándome de la habitación para descubrir que no era la habitación era el mundo entero el que estaba sumido en la oscuridad, comencé a recorrerlo viviendo entre sombras, algunas parecían querer acercarse a mi pero yo no se los permitia, un día llegaste a mi vida, tu no eras como los demás eso me atrajo de inmediato, al día siguiente desperté en mi habitación y ya no era oscuridad ahora una cálida luz la bañaba, algo había cambiado... y era que tu en mi vida apareciste como un sol radiante mi mundo iluminaste, con tus abrazos el frió me quitaste, me hiciste ver que en la vida hay algo mas... que la monotonía se puede romper (y no por una invasión de extraterrestres), solo vasta entregarse al otro.. tu te entregaste a mi me abrasaste cálidamente yo con temor reaccione, pero ahora comprendo todo tu me sacaste de la monotonía de vagar entre las sombras... tu haces mi vida emocionante, quisas te moleste que me adueñe de tu blog pero no importa, supongo que esto es uno de esos impulsos de locura por ti que me dan... estoy que llamo a tu casa por que tu celular esta malo (son las 1:30)... quiero decirte lo mucho que te quiero lo feliz que me haces... quisas encuentre nada que ver este texto entre los que escribes tu pero no importa quiero demostrarte lo que siento... quiero que veas que ahora me despierto y hay luz en mi vida gracias a ti, quiero yo también ser la luz de tu vida, quisas habrán momento de oscuridad donde la luz lejana se vera, pero juntos lo sabremos llevar y juntos brillamos mas que todos los soles juntos seremos nuestra propia luz, quisas a la gente le molestara que estemos junto no importa!, lo que importa es que nosotros nos queramos y seamos felices uno junto al otro.... te quiero eres mi sol mi vida mi luz.
jueves, 20 de noviembre de 2008
Una carta para un casi amigo
Corrimos juntos por la escalera, a medida que bajábamos, comenzé a sentir que todo en mí, daba vueltas; ya no supé más hasta que desperté en la habitación de un hospital, lo primero que hice fue ver si estabas allí, pero no te encontrabas, sólo ví a una enfermera que venía con mi madre, entrando a la sala. Mamá me miraba con pena y no sé por qué, el caso es que ahí entendí qué era lo que me había sucedido.
Mientras corriamos por la escalera, al parecer, me marié y caí al suelo, azotando mi cabeza en el cemento. Lo extraño es que cuando mi tío Luis me encontró, estaba sola y yo me acuerdo perfectamente que estaba contigo, la verdad es que no entiendo qué ocurrió, sólo me da mucha pena saber que no fuiste capaz de ayudarme, pues si no querías llamar a una ambulancia o tomarme en brazos, podrías haber llamado a mi tío; ya que me habías visto mientras yo conversaba con él en el almacén, además todo el mundo sabe que soy su sobrina.
En fin pensé que éramos amigos, pero me equivoqué, nuevamente tuve una desilusión y hoy sé que es mejor no esperar méritos o acciones bondadosas de las personas, pues son meras ilusiones. Sé que no te volveré a ver y sabes, ni siquiera sé por qué estoy escribiendo esta carta, si en realidad no sé ni cómo te llamas ni dónde vives, ni nada de tí, sólo sé que vivimos un momento entretenido, que una sonrisa tuya me alegro el día, pero también sé que esa sonrisa me llevó a crear falsas esperanzas de una amistad, que en realidad nunca fue ni será.
Mientras corriamos por la escalera, al parecer, me marié y caí al suelo, azotando mi cabeza en el cemento. Lo extraño es que cuando mi tío Luis me encontró, estaba sola y yo me acuerdo perfectamente que estaba contigo, la verdad es que no entiendo qué ocurrió, sólo me da mucha pena saber que no fuiste capaz de ayudarme, pues si no querías llamar a una ambulancia o tomarme en brazos, podrías haber llamado a mi tío; ya que me habías visto mientras yo conversaba con él en el almacén, además todo el mundo sabe que soy su sobrina.
En fin pensé que éramos amigos, pero me equivoqué, nuevamente tuve una desilusión y hoy sé que es mejor no esperar méritos o acciones bondadosas de las personas, pues son meras ilusiones. Sé que no te volveré a ver y sabes, ni siquiera sé por qué estoy escribiendo esta carta, si en realidad no sé ni cómo te llamas ni dónde vives, ni nada de tí, sólo sé que vivimos un momento entretenido, que una sonrisa tuya me alegro el día, pero también sé que esa sonrisa me llevó a crear falsas esperanzas de una amistad, que en realidad nunca fue ni será.
jueves, 13 de noviembre de 2008
Esperaré resistir aunque sea un suspiro...
Prometo que esperaré que el viento se tranquilize, para empezar mi viaje, pero antes me detendré en esa estación lejana que un día estuvimos juntos, los dos. Era todo tan bonito, tan tranquilo y me pareció magnífico que no hubiera ruido, nos sentamos en el suelo y tú me miraste a los ojos, sentí que un frío recorría mi cuerpo, me ponías tan nerviosa en ese tiempo, eras tan, pero tan distinto.
Ahora que ya me voy, te prometo que esperaré resistir aunque sea un suspiro, esperaré que me mires de nuevo y me digas con tus ojos todos tus deseos, tus angustias y por supuesto todo el amor que dices tenerme. Yo esperaré para no llorar y esperaré para ver tu rostro de nuevo.
Sentémonos en el sofá, no es necesario apurarse tanto, si bien el bus sale luego, este recorrido acabó hace mucho, un par de minutos más; no cambiará el rumbo de mi vida.
Esperaré, te espero ahora y siempre para que me digas por qué, cuándo y cómo se acabó el amor...
martes, 11 de noviembre de 2008
El tesoro
Hace unos días lo ví muy contento, me contó que había encontrado un tesoro cerca de su casa. Yo, sorprendida, lo felicite y le pregunté qué pensaba hacer con su nueva adquisición; con gran entusiasmo comenzó a decirme todos sus planes, parecía ser que aquel tesoro era lo mejor que le había pasado, su rostro irradiaba felicidad y sus ojos eran como dos luceros.
Pasaron los días y deje de verlo, pensé que debía estar muy ocupado, pensando en qué invertir el dinero y claro, así era. Caminando por la plaza, lo ví sentado en una banca, me llamó la atención su rostro cabizbajo, el cual parecía el de un hombre con muchos problemas. Me acerqué para preguntar qué le sucedía, me dijó que estaba angustiado, su tesoro lo había hecho soñar e ilusionarse con una vida diferente, pero ahora no sabía en qué invertirlo y se sentía inseguro. Aquello que él pensó que le traería sólo felicidad, ahora le estaba causando problemas.
Jamás he encontrado un tesoro, no sabía que decirle, mis únicas palabras fueron: "no todo lo que brilla es oro", pues creo que no porque sea dinero, tiene que ser valioso y llevarlo a una vida feliz. Después que lo dije, él se paró y se fue, me dio un beso en la mejilla, como nunca lo había hecho; creo que algo le sucedía, pues los ojos de tristeza que había visto hace un rato, ya no estaban ahí.
Ya han pasado más de tres meses desde ese día y no lo he vuelto a ver, sólo espero que la decisión que tomó con respecto a su teroso, haya sido la mejor y que porsupuesto lo haga muy feliz.
domingo, 9 de noviembre de 2008
¿Mujeres débiles?
Por ahí dicen que una técnica para que un hombre se fije en una mujer, es que ésta se presente como una chica débil que necesita de la protección de un "macho" rudo, pero ¿es qué acaso los hombres se asustan cuando ven una mujer que no necesita de un varón para protegerse de los peligros?.
Está claro que en gustos no hay nada escrito y que obviamente no todos los hombres tienen las mismas preferencias, es decir, no a todos les gustan las chicas sensibles, débiles, pero de que algunos les asusta; de eso no hay duda. En el mundo de hoy, las mujeres se presentan cada vez más exigentes, ya sea desde el punto de vista laboral, económico como también desde el sexual; entre otros. Los hombres muchas veces no saben cómo responder a estos requerimientos y de hecho se asustan, cuando una mujer exige satisfacció sexual y es que al parecer ya pasó esa época en la que el hombre era reconocido socialmente como el agente activo en la relación sexual; mientras que la mujer era presentada como el agente pasivo de la relación, es decir, sólo se limitaba a recibir, más allá si sus necesidades eran o no satisfacidas.
Por generacione se ha asumido que el hombre es superior, incluso en algunas culturas las mujeres son consideradas derechamente como inferiores. De hecho en la antigüedad no era mal visto que los varones tuvieran amoríos con mujeres fuera del matrimonio; ya que se consideraba que justamente esas mujeres estaban ahí para satisfacer sexualmente a los hombres y que sus esposas no debían sentir deseo sexual; puesto era muy mal visto en una mujer "decente". Ahora, en la actualidad, la situación no es igual, pero todavía hay personas, que califican de sueltas, putas a mujeres que tienen una vida sexual activa. Aquello se puede ver incluso en las mismas divisiones que los hombres hacen de las féminas: unas son para lesear, para el rato, es decir, sueltas y las otras son para comprometerse; ya que son más señoritas. Mientras que los hombres son todos iguales, no hay divisiones; porque incluso en una familia en la que hay hijos e hijas, se notan esas diferencias; ya que las retricciones siempre son mayores con las hermanas; ya que hay criar a la niña como una señorita, porque de lo contrario ningún hombre se fijaría en ella para algo serio. En cambio los hermanos gozan de libertad y no es poco casual escuchar frases como las siguientes: "Es que él es hombre, tú eres mujer y te puede pasar algo y además no quiero que andes en la boca de la gente".
Otro punto importante de destacar es esa constante de creer que a las mujeres les puede pasar algo malo y a los hombres no, como si ellos fueron superpoderosos y ellas simplemente vulnerables a cualquier peligro y es que al parecer una mujer está segura siempre y cuando vaya de la compañia de un varón que pueda defenderla en caso de presentarse un problema, como si no existieran mujeres capaces de cuidarse por sus propios medios. El caso es que si las hay y lo peor de todo es que son consideradas como ahombradas, o sea que hacen cosas de hombres; me pregunto: ¿Es una característica exclusivamente varonil defenderse si te han molestado o golpeado?. Creo que no y que la fuerza no es una facultad especial de los hombres, sino que a mi parecer está muy bien que las mujeres estén cada vez preparadas en defensa personal, karate, etc.
Pero considerar a una mujer de ahombrada no es una mera calificación; ya que si la chica es marimacho, los hombres no la toman en cuenta, porque claro esa mujer no calza con el estereotipo de señorita dulce, indefensa, en conclusión con la idea de la chica que necesita de un hombre para sobrevivir en este mundo tan peligroso.
Por mucho que les cueste comprender a algunos machistas, la mujer hoy en día si puede ser más exitosa que el hombre. Algo que a muchos les irrita es ver cómo sus esposas ganan más dinero que ellos, como si lo que hacen las féminas fuese inferior. Otro ejemplo es considerar que la mujer que es dueña de casa, no trabaja; se desmerece la labor de madre y de cuidadora de un hogar, como si educar a los hijos y hacer el aseo o cocinar no implicará tiempo, dedicación e inteligencia.
Y es que a los varones machistas no les queda de otra, que acostumbrarse q que su dinero no es el único que sirve en el hogar o llevandolo a otro plano, por ejemplo, una mujer si puede invitar a un hombre a comer o a salir, no está mal y está bien muchos se cohiben, se sienten humillados y les da miedo, pero no hay otra opción: las mujeres pueden ser igual de fuertes, capaces, exitosas y exigentes que un hombre, aunque ello vaya contra el orgullo de algunos y algunas.
domingo, 2 de noviembre de 2008
Inevitable...
Es inevitable, tengo pena; no lo digo para no herir, pero hoy es un día importante para mí. Estaba tan ilusionada, de verdad quisiera no pensar, pero pensé que hoy iba a ser distinto, para variar me entusiasmé, igual que cuando era pequeña...
Me cuesta fingir y no sé para que escribo esto, debe ser que no me atrevo a decirlo directamente. Prefiero tratar de esconder mis sentimientos y mentirle un ratito al corazón; lástima que no sea más ingenuo, porque no me cree nada cuando intento demostrarle que no estoy triste.
Con palabras lo intento tranquilizar, pero nada como un abrazo puede su dolor calmar...
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