sábado, 17 de enero de 2009

Orgullo v/s amor


Que mal se siente cuando alguién que amas con todo tu corazón se olvida de tí, quizáz el estado es transitorio, pero como sea, dónde se supone que está esa persona ahora que quieres decirle lo mucho que la amas y que la necesitas. ¿Por qué el orgullo puede más que una voz de aliento o un simple gesto de preocupación?, estás triste y no te sientes nada bien, pero quien es tan importante para tí, no aparece por ningún sitio, piensas que acaso puede estar haciendo otra cosa, que es lo más probable, pero ni siquiera hay un gesto de cariño, un detalle, algo que te haga sentir amada, pues está bien, entiendes que esté ocupando su tiempo en otras cosas, pero lo que no entiendes es que no haya una mínima muestra de amor. Como si haber actuado de cierta manera, que a tu parecer no tiene nada de mal intencionada, hubiese acabado con todo el amor que aquella persona sentía por tí.


Entonces no sabes si lo que has estado sintiendo, esa distancia, ha sido parte de tu imaginación, de tu excesiva sensibilidad o si más bien es que eso de verdad está sucediento. Te sientes tan sola; Sin embargo, sabes que eso depende exclusivamente de tí, porque puedes dejar de sentirte así, a tu alrededor hay mucha gente que te quiere y no tienes porque fijarte exclusivamente en una de ellas. Si alguién ya no te ama ni te quiere como antes , no puedes obligarlo a que lo haga, es lo peor que puedes hacerle a aquella persona y por sobre todo a tí misma.


Ya no sabes que pensar, lo cual provoca que sientas miles de cosas a la vez; en tu cabeza da vueltas esa frase que dice que un gesto vale más que mil palabras, lo cual te hace reflexionar acerca de las actitudes y gestos, mínimos detalles, que ha tenido la persona amada contigo.


Ahora ya no tienes ganas de seguir pensando, pero es imposible porque tuviste un sueño, el cual fue tan mágicamente real, te hizo verte entre los brazos de quien amas y ahora que estás despierta, te das cuenta que fue sólo un sueño y que al parecer aquella persona, no está ni siquiera interesada en hablar contigo. Que tristeza, no sabe cuanto dolor te provoca, ¿acaso de eso se trata el amor?. No creo.

lunes, 12 de enero de 2009

Sensibilidad :(


Yo no sé si es el día, el tiempo o lo que sea, pero a veces hay momentos en que te sientes tan sensible y vulnerable, además te pones a reflexionar y te das cuenta que las cosas ya no son como antes. De hecho ni siquiera crees en la mínima posibilidad de que esa o esas personas importantes para tí, se enteren de lo que estás sintiendo o lo que está pasando por tu cabeza en este momento. Definitivamente todo ha cambiado, quizás eres tú o son ellos, no lo sabes, pero lo que si sabes es que hay algo que te está faltando, algo que si tuviste y que ahora ya no existe.

Sientes esa carencia, quizás para algunos sean simples detalles, pero precisamente eran esas cosas pequeñas las que muchas veces te alegraban el día y te hacían sentir diferente. Ahora que no están te sientes distinta, quisieras que esos pequeños detalles volvieron a existir.

Otras veces sientes miedo de perder y piensas que si las cosas han cambiado es porque también los sentimientos lo han hecho. Entonces te haces mil preguntas y acabas respondiendolas todas con un "nada ha cambiado para mí, espero que nada haya cambiado para tí".

viernes, 9 de enero de 2009

¿Por qué?

Te quedaste largo rato dando vueltas en la piscina. Pensé que te gustaba estar así como flotando, pero cuando pasó más de media hora, comencé a preocuparme de que estuvieras tan quieto. Entonces tiré el vaso que tenía en mi mano y me lancé al agua, allí te hablé, te di un millón de golpes para que despertarás, pero ya era tarde, estabas dormido en un sueño eterno.

Me pregunto a diario por qué lo hiciste, teníamos una vida en común, un proyecto. Pensé que eso te hacía feliz, pensé que yo te hacía feliz, pero ¡ay, cielos!, perdona que esté llorando, es casi imposible, ya sabes te lo prometí el día de tu muerte, en este mismo lugar, porque sé que no te gustaba verme llorar, siempre decías: “No soporto ver que sufras, querida”. Pero, por favor que inconsecuente eres, digo eras, tu muerte es el dolor más grande que he tenido en mi vida y el último que tendré, creo que nada lo superará y me vienes a decir que no te gusta verme sufrir siendo que fuiste tú mismo quien acabo con su vida cuando llevábamos cinco años de noviazgo y estábamos a punto de casarnos. No seas mentiroso, eso eres y eso eras un mentiroso, tu madre me dice que debo superar tu muerte, todos me lo dicen, pero es que no entiendo, no puedo. Dime qué fue lo que hice mal, eras infeliz está claro, de no serlo no habrías hecho esta locura; sabías que eras la luz de mi vida y me arruinaste, maldito, no te perdonaré jamás, te amo, pero te odio por dejarme aquí sola con esta hija; si una hija, esa era la noticia que quería darte el día que te suicidaste.

Bueno y ahora estoy aquí, sentada en la lapida que lleva tu nombre y sabes, vine a despedirme, porque ni esta ciudad ni este país son lo mismo sin ti, mi vida ya no es igual, todo es tan distinto, si no fuera por Antonia, nuestra hija, creo que estaría contigo en este momento , pero ella ha transformado mi vida, por lo menos hace que vea el lado bueno de las cosas, hace que me acuerde mucho de ti, en ocasiones cuando la veo reír, me parece ver que eres tú y la abrazo tan fuerte que siento en su cuerpecito pequeño esa calidez que sentía cuando tú tomabas mi mano. ¡Oh Te extraño tanto!, quisiera verte, besarte y abrazarte, pero ya sabes si no fui una buena novia ni tampoco una buena esposa, ¡rayos nunca lo fui!, seré una buena madre y no dejaré sola a Anto ni tampoco a ti, querido, siempre te traigo en mis pensamientos y en mi corazón.

Bien creo que Antonia lo entenderá cuando sea mayor, ya no te preocupes más, querido, contigo está mucho mejor, esa niña me traía demasiados recuerdos tuyos, creo que merece conocer a su padre, ese fue su regalo de cumpleaños ¡jaja!, ¿no crees que es magnífico?.Soy una excelente madre, muy preocupada por cierto así que aunque esté lejos de mi bebé, quiero que le cepilles los dientes a diario y que no olvides cambiarle su ropita. ¡Ah! y para cuando les toque venir a la casa, quiero que la traigas con el vestido nuevo que le compré el mes pasado, se ve hermosa. Bien, querido adiós, hablamos pronto.