domingo, 28 de diciembre de 2008

¡Demuéstralo!

A veces las palabras sobran, pero otras veces faltan. Me pregunto: ¿Por qué muchas veces las personas escondemos nuestras opiniones o sentimientos?, pues si; por ejemplo, encuentras que tu madre se ve muy linda hoy, anda y dicelo y no te quedes callado/a por el sólo hecho de que nunca antes se lo has dicho.
Sentir que alguién que quieres y que tú sabes que te quiere no demuestre sus sentimientos hacia tí, es muy doloroso. Cuando le dices lo que sientes, esa persona te dice: "pero si yo te quiero y mucho, pero es que no lo demuestro". Y ahí está el problema ¿de qué nos sirve guardarnos los sentimientos si las personas se van, no siempre están a nuestro lado?. En cambio cuando se pierde al ser querido, todo cambia, ahí es cuando se habla del finado, cuando se dice que fue una gran persona, un gran hijo, un gran padre, un gran amigo.
Y ese pobre hombre que se pasó su vida entera llorando, porque siempre creyó que su papá no lo quería; ya que, éste se esmeraba en sacar a relucir sólo los defectos de su hijo y jamás lo felicitó por algo o demostró el orgullo que sentía por el joven, mas se guardó todas las cosas buenas que pensaba, porque sintió miedo a ser rechazado por ese hijo que estaba acostumbrado a escuchar regaños y palabras de decepción.
Es por eso que creo y estoy segura de que ahora es cuando, sí ahora es el momento para demostrar y amar, no mañana ni pasado, porque así es como se pasa la vida y quizás después ya podría ser muy tarde.

sábado, 13 de diciembre de 2008

En el baño

-¿Hola, estás ahí?
-eh si, supongo que si
-¿cómo estás?
-bien, eso creo
-que bueno, ¿cómo te llamas?
-Freddy, eh ¿no te parece un poco extraño estar hablando en el baño?
-no, para nada, es lo más normal, ya he conocido a tres chicos así. De hecho con el último estuvimos juntos una noche y no me gustó su cuerpo, parece que hacía mucho ejercicio, era casi de piedra.
-que horror (casi susurrando)
-¿qué dices?
-nada, sabes me tengo que ir, un gusto hablar contigo
-bueno igualmente. Había conocido hombres tímidos, pero ninguno como este tipo y eso que tenía nombre de gay, ¡ja! como Freddy Mercury, en fin creo que continuaré con mi tarea, la noche es largísima.

jueves, 11 de diciembre de 2008

¿Chocamos?

A veces no sabes por qué, si es lo uno o lo otro, pero poco a poco empiezas a encontrar detalles como si fueran pistas de un crimen no resuelto, te esmeras en responder el por qué de tu actitud, pero es inútil surgen distintas versiones y te enredas.
Al rato surge algo nuevo que no habías pensado antes y descubres que no hay cosa que te carge más que te manden. ¿Será, entonces, por qué estás acostumbrada a ser tú quien manda?, quizás, pero como sea no te agrada que te digan que es lo que tienes que hacer ni mucho menos que dependas de las decisiones de otras personas. Entonces nace una sensación de molestia hacia aquellas personas que pretenden coartar tu libertad, es como si todo en ellas fuera algo desagradable para tí, intentas que lo que está pasando no se note, intentas disimular, pero sabes que no enganchas con las personas mandonas, porque claro eso de que polos iguales se repelen y polos opuestos se atraen, es muy cierto; ahora lo estás sintiendo, sientes que chocas con la personalidad de aquellos que son iguales o parecidos a tí y es que simplemente no hay química ni tampoco quieres que exista, ¿es que acaso es obligación intentar ser amigo o amiga de alguién cuando realmente eso no te atrae?'.Creo que no, aunque te traten de cerrada o cerrado; Además te han dicho tantas veces que tienes que hacer lo que te haga sentir bien que comienzas a creerte el cuento y pretendes llevarlo a la práctica molestele al que le moleste, porque es tu vida y tú ves como la manejas.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Que miedo...

Me está dando miedo, bueno en realidad hace un buen tiempo que éste se está involucrando en mis pensamientos. El problema es que cuando llega a mi mente, también lo hace a mi corazón.
Es que todo esto me tiene confundida; es tan difícil entender estas coincidencias, tanta igualdad en ciertas cosas, es como si en realidad no hubiera algo que te hiciera ver diferente.
Sabes que existe algo que te hace no ser común, pero da tristeza cuando te das cuenta que hay mucha más cercanía con otros, más alegrías; entonces te preguntas qué estás haciendo en este terreno y si es sólo tu impresión o es cierto lo que estás pensando.
Quizás es envidia o lo que sea, pero a veces te gustaría sentir que están asi tan pendientes de tí y tan dispuestos, también. Las cosas cambian y miras hacia atrás y sientes que eras tanto y cada vez eres menos, sientes como si te estuvieran robando algo y tú estás ahí parada frente al ladrón y no eres capaz de detenerlo, porque no tienes el valor, porque simplemente no sabes cómo.
Y es enredado, tan complicado, porque sabes que no hay motivos para el alejamiento, pero te sientes como en la cuerda floja, en cualquier momento te caes, te equivocas y pierdes; como quisieras retroceder el tiempo para no sentirte culpable, para no sentir que en cada paso que des está la posibilidad de caer.
Definitivamente no existe esa posibilidad, sólo te queda el futuro y este presente; y si quieres que el miedo te abandone, debes demostrarle que ya no temes, porque ahora tienes esa seguridad que te faltaba y ya nada te hará dudar, ni confundirte.
Lo importante, lo sé, es no basar tu seguridad en la que tiene el otro o en el aprecio que éste te tiene; además si las cosas cambiaron fue por algo...