miércoles, 29 de octubre de 2008

Un aliento, por favor



Ya basta de no saber decir las cosas y de herir a las personas, ya basta de encubrirse en un enojo y después poner caritas lindas como si no pasara nada, como si las palabras no cavaran en el corazón un hueco de tristeza.
Estoy aburrida, desmotivada, es inevitable disimularlo; quiero que las cosas cambien y sé que eso está en mis manos, pero no sé, ahora, como nunca, no tengo ganas. Las cosas no andan bien y eso pasa cuando eres muy perfeccionista, tengo unas ganas de desaperecer por un rato de este escenario.
Quiero un golpe de suerte o una recarga de optimismo, una sonrisa que no se borre tan fácil y que se alejen todas las malas vibras de mi lado. A veces despierto con toda la energía positiva, pero siempre hay algo que me apena o me mantiene nerviosa y ahora que estoy escribiendo esto, me doy cuenta que es por mi sensibilidad y porsupuesto por mi autoexigencia en todo sentido; sé que puedo evitar ponerme triste por cosas mínimas. La vida es tan corta que más vale disfrutarla antes que pasarsela llorando o preguntadose por asuntos que ya pasaron y que ya no hay vuelta atrás. Lo único cierto es que hay un presente y no sé si un futuro, el pasado ya fue y ahora lo que me queda es jugar un ratito en este presente.
La vida muchas veces se pone maldadosa con nuestro corazones, pero bien sé que es la única forma que tenemos de crecer, hoy fue un día gris, ayer también y quizás mañana lo sea, pero pucha de verdad espero poder mirar los problemas más tranquila. Quiero que esto pase, pero sé que está en mi sacarlo de mi lado, ahora ya no quiero pensar más en los asuntos mal terminados y en fin en todas las cosas que pasaron y ya no pueden remediarse.

domingo, 19 de octubre de 2008

Yo no quiero esa herencia...

Y pensar que crei que lo odiaba, siendo que en realidad me basta con mirar sus ojos para darme cuenta de que lo amo. Quisiera saber por qué existen personas que son incapaces de amar sin dañar, me lo he preguntado toda mi vida y aún no encuentro respuesta, quizás es porque no somos seres perfectos y está claro que continuamente nos equivocamos. Pero es dificil entender que un ser que amas te dañe tanto.
Con sólo mirarlo veo la tristeza en sus ojos y puedo entender que en realidad me ama, pero no sabe cómo acercarse a mi, quizás en eso también tengo la culpa. No entiendo cuál es la intención de ser tan desagradable, de herir tanto, de ponerse esa barrera. Miles de veces he intentado comprenderlo y tratar de explicar de cierta forma su actitud, pero no soy psicologa ni mucho menos y me cuesta mucho entenderlo. Creo que si tuvo una vida difícil no tiene porque repetir eso conmigo, cuando lo veo criticar a su familia, me siento como él y después me pregunto: ¿será que después mis hijos también me criticarán?, entonces ahi pienso que no quiero repetir la historia, porque ese tipo de herencias no son dignas de pasar de generación en generación.

sábado, 11 de octubre de 2008

Ancianos abandonados


Cuando estamos jóvenes, es difícil que nos imaginemos de ancianos y por eso también que pensemos en cómo se sienten ellas y ellos. Pero creo que es necesario reflexionar sobre la salud física y mental de cada uno de los viejitos que nos rodean, como tambien de aquellos que no son de nuestro círculo.

Si bien hoy soy joven eso no será siempre así y me da pena pensar que en algún momento voy a ser un "cacho" para mi familia; es lamentable, pero es la realidad de muchos ancianos y ancianas en nuestro país, cada vez las familias son más reducidas y la importancia del abuelo queda relegada, si antes podias encontrar en tu "tata" al sabio de la familia, ahora se lo preguntas todo a google y el adulto mayor, que en muy pocos casos tienen conocimientos en computación, se siente abandonado y lejano de sus parientes; ya no hay un vínculo que lo una, por ejemplo, a sus nietos y nietas. La tecnologia se ha convertido en la enemiga de la unión familiar, cada vez son menos los momentos de compartimiento, cada uno metido en su rollo, por ejemplo, en el computador o viendo tv; el problema es que cada vez hay menos comunicación.


Pero no sólo la tecnologia atenta contra la importancia del abuelito o la abuelita dentro de la familia, sino también el sistema en general, la vida es már rápida, vivimos para trabajar, trabajamos para consumir y el que no produce no es bien mirado o más bien es expulsado. Cuando los adultos mayores son jubilados y pasan a ser el estorbo de la casa, no es poco usual que algunos piensen en llevarselo a un asilo; como si la vieja o el viejo no combinaran con la decoración del hogar, así de fria puede ser la propia familia. Pero no en todos los casos los adultos mayores, que sobrepasan los ochenta años de edad, son enviados a asilos, muchas veces viven con uno de sus hijos o nietos, lo peor es que existen ocasiones en que la jubilación de los abuelitos queda en manos de los parientes y el dinero se esfuma como por arte de magia; en algunos casos, los ancianos se sienten como visitas en sus propias casas, siendo que con sus jubilaciones perfectamente podrian vivir tranquilos y sin carencias (en el caso de aquellos que reciben un buen monto).


Para terminar quiero agregar que sea de la clase que sea ese señor o esa señora que por tener una cantidad x de años encima y la piel más arrugada, no tiene porque estar mendigando por un poco de amor y de atención, ojalá se pudiera comenzar a valorar más al anciano y la anciana; ya que es triste ver y escuchar cómo muchas veces estas personas están prácticamente entregados a la muerte, cero motivaciones, lo único que esperan es que llegue el último minuto de sus Vidas.